Tras pandemia, aumentó consumo de energía mundial y en menor medida la generación de energías limpias.



Al firmar el Acuerdo de París, México se comprometió a generar más energías limpias y que de toda la que se genere, el 35% de esta no produzca dióxido de carbono, por lo que le quedan 2 años, según el acuerdo, para llegar a esta meta.

De acuerdo con la Asociación Mexicana de Energía Eólica (AMDEE), actualmente el 29% de la energía generada es de fuentes limpias, situación que llama la atención porque con la pandemia el consumo mundial aumentó, pero principalmente el que produce a base de combustibles fósiles.

En el marco del Día Mundial de la Tierra, el Dr. Nivaldo Santos Cuba, Coordinador de la Ingeniería en Energías Renovables de CETYS en Campus Tijuana, explicó que en 2021 el consumo mundial de energía con base en combustibles fósiles creció por encima de las energías renovables. Antes de 2020, la instalación de sistemas de energía renovable promedio era de 13.4%, para 2021, bajó hasta 9.7%.

“Hay que recordar también que se planteaba que para 2018 el porcentaje de participación de las energías limpias debía ser de 25%; sin embargo, en 2018 este porcentaje se ubicó en 23.18%, por lo que la meta no se cumplió. Asimismo, el Programa Sectorial de Energía 2020-2024 establece como una acción aprovechar el combustóleo para la generación eléctrica, el cual es un retroceso en términos ambientales para el país. Actualmente con las políticas del Gobierno se ha detenido el incremento del uso de las fuentes renovables de energía”, indicó el experto.

Además de reducir el impacto ecológico en la tierra, el aumento de fuentes de energías limpias acercaría a México a la llamada “soberanía energética”, el cual permitiría estabilizar los precios de las distintas fuentes energéticas y mantener el control en el consumo de fuentes no renovables y la dependencia a un solo tipo de energía.

Esta problemática se ve reflejada en Baja California, cuya producción de energía eléctrica, depende del gas importado desde Estados Unidos, ya que no está conectada a la red eléctrica nacional que concentra el 98.7% de la cobertura de energía eléctrica nacional. Por lo que depende en gran medida de dichas importaciones y que poco es de energías limpias. “Pese a que la entidad cuenta con empresas privadas generadoras de energía, la mayoría exportan su producción a Estados Unidos”.

“La capacidad de generación de electricidad de Baja California está concentrada en sus termoeléctricas que se generan en su mayoría con ciclos combinados a partir de gas natural, importado desde el país vecino. Ante la actual crisis mundial de este combustible, desatada por la guerra Rusia-Ucrania, los precios del gas natural se han incrementado, lo que hace que el costo del kwh de generación se incremente”, detalló el Coordinador de Ingeniería en Energías Renovables.

En ese sentido, el Dr. Nivaldo Santos Cuba externó que, desde el año 2021 se ha planteado una posible inversión en una planta solar fotovoltaica que tendría una capacidad de generación de 2 546 Megawatts diarios y el suministro de esta energía se distribuirá para el uso del Acueducto Río Colorado-Tijuana y el resto a las Dependencias Centrales y Entidades Estatales.

Además, la Comisión Federal de Electricidad (CFE), lleva a cabo un proyecto para que la península de Baja California sea parte de dicha red; acentuando la importancia tanto de aumentar los sistemas de energías limpias en el país, como la de buscar una soberanía energética que mantenga controlada la producción y costo de energía eléctrica.