LAS FABRICAS DE TESLA
TESLA FACTORY
Ubicada en el área industrial del este de Fremont, California, es una de las fábricas de automóviles más avanzadas del mundo. Fue construida por General Motors hacia 1955 y cuenta con una extensión de 370 acres, aunque su actividad se concentra en el edificio principal que contiene 5.3 millones de pies cuadrados de espacio dedicado a la manufactura y a las oficinas.
Desde 1984 las enormes instalaciones albergaron a la New United Motor Manufacturig, Inc. – NUMMI – una joint venture entre GM y Toyota para fabricar autos de ambas compañías que duró hasta 2009. En su punto más alto, la planta llegó a producir 500,000 automóviles por año. El 1º de abril de 2010, produjo un Toyota Corolla s rojo que sería su última unidad. La producción deToyota se traslado a Blue Springs, Mississippi.
Para mayo de ese año, Tesla Motors y Toyota anunciaron que colaborarían en la producción de vehículos eléctricos, sistemas de producción y soporte de ingeniería, con lo que se dio a conocer la compra parcial de los edificios de NUMMI por 42 millones de dólares. El 19 de octubre de 2010, Tesla tomó posesión de la fábrica y abrió las operaciones el 27 de ese mismo mes. Para 2011, Tesla Motors compró con grandes descuentos la totalidad de las instalaciones a NUMMI y equipos de producción a Toyota por unos 17 millones de dólares. La adquisición, dio lugar a amplias remodelaciones, antes de que se colocará el primer Tesla Model S en la línea de producción en junio de 2012. Se agregaron tragaluces, así como luces aéreas de alta eficiencia para iluminar los espacios oscuros y encerrados con los que se encontraron. Además los pisos y muros se pintaron de un blanco inmaculado, como en un laboratorio tanto para iluminar el espacio, como para marcar el rumbo de la atención al detalle que los caracteriza. Robots que cumplen con los más altos estándares de la tecnología de vanguardia colaboran en la producción, levantando, girando soldando y ensamblando la celda de aluminio del ocupante y la carrocería para alcanzar niveles de tolerancia extremadamente altos. En julio de 2014, se hizo una pausa en la producción para actualizar la línea de ensamblaje, se agregó capacidad al taller de carrocería, se mejoró el ensamblaje del tren motriz y se modernizaron las instalaciones para los empleados. Entre los nuevos equipos, destaca una nueva estampadora de aluminio, equipo que permitió aumentar la velocidad de producción entre 10 y 20 veces, respecto al equipo anterior. Además se añadió una sala de pintado, que hizo posible acelerar el proceso e incrementar el número de unidades por hora que se trabajan. Esta sala se apoya en una nueva generación de robots ensambladores que Maravillas de la Ingeniería aceleran los procesos.
Con el Modelo S de doble motor en producción y el Model X en el horizonte, era necesario actualizarse para asegurar que se podía satisfacer la demanda que se podía predecir para el futuro. Actualmente, su operación puede producir más de 100,000 vehículos al año y los empleados cuentan con un mayor número de comodidades, que en definitiva, los mantienen motivados, felices y saludables. Estas instalaciones tienen como objetivo incrementar la producción del Model S y el Model X, pero por si fuera poco, ahora se ha sumado la producción del Model 3. Entre los tres tienen la encomienda de llevar la producción de Tesla de las 50,000 unidades que logró en 2015, a las 500,000 que espera para 2020. Una meta ambiciosa, que sin duda, comprueba que las actualizaciones constantes de la planta, tienen un papel estratégico en la consecución de sus objetivos. Tesla Inc. pretende ofrecer a sus clientes una experiencia convincente para acelerar la transición del mundo hacía la energía sostenible. Para lograr dicho objetivo, se plantearon producir un volumen de vehículos eléctricos que resulte suficiente para forzar el cambio en la industria automotriz. Con los 500,000 autos por año que planificaron producir, tan solo Tesla requerirá la totalidad de la producción actual de baterías de iones de litio, por lo que surgió la imperiosa necesidad de construir una fábrica que suministrará suficientes baterías para respaldar su proyección de demanda vehicular.