Bioenergía

La bioenergía, en sus distintas formas, se puede aprovechar en aplicaciones térmicas, para la generación de electricidad o para la producción de biocombustibles líquidos para el transporte.

Por lo que refiere a las aplicaciones térmicas, las tecnologías más usadas en México son los fogones tradicionales de leña, utilizados para la cocción de alimentos y para la calefacción de viviendas rurales y ciudades pequeñas. Así mismo, la leña se utiliza, a nivel de micro y pequeñas industrias, para la producción de cerámica, ladrillos, pan y otros productos. En las últimas décadas se han desarrollado distintos modelos de estufas y hornos de leña mejorados con el fin de reducir los impactos en la salud que provoca el humo de los fogones tradicionales y para reducir el consumo de leña.

La biomasa se utiliza también en varias aplicaciones industriales. Productos como el bagazo de caña, el licor negro, el biogás y otros residuos agrícolas y agroindustriales están siendo utilizados en la industria por medio de calderas y otras tecnologías para la producción de calor y, en algunos casos de electricidad.

Finalmente, la biomasa se utiliza para producir biocombustibles en varios países, en particular Brasil, Estados Unidos y Alemania. Los principales combustibles de este tipo son el bioetanol y el biodiesel, los cuales se pueden mezclar en proporciones pequeñas con gasolina y diesel, respectivamente, sin necesidad de hacer adaptaciones en los motores de vehículos modernos. El bioetanol, se puede producir a partir de cultivos de azúcar, cultivos feculentos y materiales celulósicos, mientras que el biodiesel se elabora a partir de diferentes especiales oleaginosas.

El potencial de bioenergía en México va mucho más allá del limitado aprovechamiento que se hace de ella en la actualidad. Satisfacer las necesidades de la población que usa leña mediante estufas mejoradas, producir carbón vegetal para usos domésticos y para los pequeños comercios, sustituir el uso del coque en la industria siderúrgica y generar electricidad a partir de madera en pequeñas centrales: todo esto es económicamente factible.

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